Diorama «No Mercy» [Ganador del I Concurso de Dioramas de GEOSAN BATTLE]

El diorama «No Mercy» fue el ganador de la primera edición del concurso de dioramas organizado por GEOSAN BATTLE. A lo largo de este artículo, podrás verlo con todo lujo de detalles, acompañado por una explicación del proceso de la mano del propio autor.

Breve explicación

Mi entrada para este primer concurso de dioramas organizado por Geosan Battle se titula “No Mercy” o “Sin Piedad” en español. En él, podemos ver a la figura central del diorama, el RX 78-2 (HG RX 78-2 Beyond Global) luchando contra un MS-07 Gouf (HG Gouf Revive), una lucha que ha terminado sembrando el caos en una aislada base desértica de la federación. En esta escena, vemos el final de una encarnizada batalla que empieza en pleno desierto y termina involucrando a unos trabajadores de la Federación que no esperaban que la guerra llegase a su recóndita base. El Gouf, ya prácticamente derrotado, sin armas, sin brazo derecho ni pierna izquierda, no puede hacer otra cosa que intentar cubrirse con la mano que le queda ante la estocada final del RX 78, quien tras agotar todo su armamento, emplea uno de los sables que ha arrebatado al propio Gouf.

Proceso y técnicas empleadas

En esta sección, realizaré una explicación detallada del proceso que he seguido para confeccionar el diorama, así como las técnicas empleadas en cada paso.

1.er paso: Elección, montaje inicial y composición

En primer lugar, elegí el HG RX 78-2 Beyond Global como pieza principal frente al HG Revive o el RG por sus proporciones e increíble articulación. La elección del Gouf me llevó más tiempo. Mi idea inicial fue usar el Zaku de Char, pero tras una vuelta por Instagram y Pinterest me di cuenta de que la mayoría de los dioramas que cuentan con el “abuelo” como protagonista incluyen siempre un Zaku como el enemigo. Quizás por dotar al diorama de un carácter menos habitual me decanté por el HG Gouf Revive. Tras elegir ambos kits, empecé a jugar un poco con el tipo de pose que podría mostrar en el diorama. Al final me decanté por una en la que el Gouf, prácticamente derrotado, no puede hacer otra cosa que cubrirse ante su inevitable final.

2.º paso: Daños de batalla

Una vez tuve claro el tipo de diorama, decidí que la mejor forma de expresar los daños de una encarnizada lucha de gigantes titanes metálicos era mediante daños reales a las maquetas. Para ello, empleé un soldador de estaño, con el que pude recrear fielmente el tipo de herida que dejaría el armamento láser de estos robots. El daño fue realizado pieza por pieza, siempre teniendo en cuenta qué piezas estarían más expuestas y cuáles menos.

En cuanto al Gouf, le retiré el brazo derecho a la altura del hombro y la pierna izquierda a la altura de la rodilla y empecé a crear una serie de detalles mecánicos para dar la impresión de que habían sido arrancados o destruidos en la batalla con el RX 78. Para los detalles mecánicos usé pistones que construí con tubo de latón y trozos de matrices, así como cuerdas de guitarra de distintos grosores y cables de un cargador USB antiguo. También construí un amortiguador (visible en los restos de la pierna izquierda) con un muelle de un bolígrafo, un trozo de matriz y un par de polycaps sobrantes. Aparte, también separé cada uno de los dedos de la mano cañón del Gouf (la izquierda) para poder dotarla de más expresividad.

3.er paso: Pintura, panelado, calcas y envejecimiento

Ambas maquetas están pintadas por completo con aerógrafo (Iwata Neo CN). Usé imprimación gris de Vallejo en la mayoría de las piezas y negra en las metalizadas. La mayoría de pinturas usadas son acrílicas de las marcas Tamiya y Mr. Hobby.

En el caso del RX 78, decidí reproducir sus colores originales, aunque opté por unas tonalidades de rojo y azul más oscuras que los colores del Beyond Global en pos de dotar al robot de más realismo.

En lo que respecta al Gouf, sus colores originales no me convencían para la composición, pues al ser totalmente azul se habría convertido en el centro de atención. Por ello, finalmente me decanté por el esquema de colores de serie de un Zaku II, con dos tonalidades de verde. Con el fin de romper la monotonía en el esquema de color, opté por usar un color amarillo desierto para la armadura del hombro derecho.

Una vez pinté, volví a montar y barnicé, procedí a realizar el panelado de ambos kits. Tras este paso, continué con la aplicación de calcas. En el caso del RX 78, utilicé una parte importante de la hoja de calcas perteneciente al RG del mismo modelo, así como algunas calcas sueltas. Para el Gouf, me decanté por un enfoque más minimalista en cuanto a la aplicación de calcas y solo tiene algunas que marcan su número, el símbolo de la República de Zeon en el pecho y algunas calcas de advertencia repartidas por el kit.

Tras terminar con estos pasos, procedí al proceso de envejecimiento. Ambos kits fueron tratados del mismo modo. El primer paso fue pintar a mano todas las “heridas” realizadas con el soldador de estaño con pintura metalizada (Vallejo – Aluminio), para después rebajar el brillo y aportarle suciedad con un poco de Nuln Oil de Citadel, siempre de forma individualizada. Una vez cubrí todo el daño de batalla, procedí a aplicar un poco de chipping, arañazos, empleando un trozo de esponja con muy poca pintura. Fue un proceso de 4 pasos, empezando por utilizar Vallejo – Acero > GSW Liquid Pigments Light Rust > GSW Liquid Pigments Medium Rust > GSW Liquid Pigments Heavy Rust. Me centré principalmente en las aristas y las zonas más expuestas, con idea de dotar cada pieza de profundidad. Además, al usar los pigmentos líquidos, también se consigue un poco de textura.

Como detalle final, el RX 78 tiene atado a su hombro el látigo electrificado que usa el MS 07 Gouf, así como su mano derecha, los cuales cuelgan con cables y detalles mecánicos, como si hubieran sido arrancados.

4.º paso: Creación de la base

Para crear la base empleé planchas de poliestireno extruido de 4 cm de grosor. En el caso de la montaña, dos trozos sacados de una plancha de 8 cm de grosor. La montaña está tallada a mano, al igual que la base. Una vez terminé de tallar todo, sellé la base con una mezcla de masilla tapagrietas, agua y cola blanca. Después, le di una capa de blanco (acrílico) para tener un color base uniforme. A partir de ahí, empecé a dar una serie de lavados de más claro a más oscuro, de más global a más centrado en recovecos, hasta conseguir la apariencia actual.

Por otra parte, la plataforma de aterrizaje al completo, el búnker que sobresale de la montaña y la puerta están hechos desde cero a mano con planchas de plaplate de 1 mm de grosor. También presentan líneas de panel talladas a mano.

La plataforma de aterrizaje principal está sujeta con 3 puntos de apoyo, dos en la propia base y uno central (una viga) que sobre sale diagonalmente de la parte inferior de la base. Estos tres puntos de apoyo están imantados con imanes de neodimio, de modo que es posible retirar esa parte de la base y volver a colocarla sin problema alguno.

El búnker también está construido desde cero con plaplate, pero lleva un trozo de plástico transparente en la ventana para dejar pasar la luz del led y que se pueda ver las dos minifiguras a escala 1/144 (los pilotos de los RG Zaku II y Exia) que observan la escena desde su interior. Aparte, el búnker está texturizado con una mezcla de masilla y Extra Thin Cement de Tamiya, para conseguir un aspecto similar al del hormigón.

Todas estas piezas se han envejecido con Nuln Oil y los Oil Brushers de Mig para crear marcas de suciedad. En la propia base, se ha utilizado el efecto de aceite de Mig (el mismo que empleo en los componentes expuestos del Gouf) para dejar huella de las heridas del Gouf.

 

5.º paso: Detallado de la base

Para detallar la base, pinté 5 figuras a escala 1/144. Dos se encuentran dentro del búnker y pueden verse a través de la ventana gracias a un led instalado en el techo del propio búnker (el interruptor está por debajo del diorama); los tres restantes están repartidos por la base, dos se han visto envueltos en la explosión del Core Fighter y otro se encuentra transportando enseres en una caja, lo que ayuda a dar la sensación de que la base se ha visto envuelta en esta batalla de auténticos titanes sin esperarlo. También pinté y envejecí el mencionado Core Fighter (que proviene del RG del RX-78-2) con las mismas técnicas mencionadas arriba. La explosión está creada a partir de una vela led y algodón, que pinté con el aerógrafo con tonos oscuros y marrones. Los restos de metralla son pequeños cables de fibra.

La grúa y el container están impresos en 3D y pintados a mano. Se envejecieron y se les aplicaron calcas. Finalmente, se creó una pequeña escalerilla con plaplate para que el personal de tierra pueda acceder a la plataforma de aterrizaje, la cual está ligeramente levantada de la propia base.

Finalmente, el efecto de los propulsores del RX-78-2 está hecho también con algodón y pintado con rojo, naranja, amarillo y negro mediante aerógrafo.

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